19 julio 2006

Una investigación del CSIC demuestra que algunos cuadros de Van Gogh plasman la teoría física de la turbulencia

Fuente: CSIC - Departamento de ComunicaciónUna investigación del Consejo Superior de investigaciones Científicas (CSIC) demuestra que algunos de los cuadros de Vincent Van Gogh plasman con precisión la teoría de la turbulencia de los fluidos. El trabajo indica que las obras La noche estrellada, Camino con ciprés y estrella y Campo de trigo con cuervos, realizadas en los periodos de mayor agitación psicótica del artista, reproducen las leyes observadas en los fluidos turbulentos, que describió el físico y matemático ruso Andrei Kolmogorov en 1941. El trabajo ha sido reseñado en la revista Nature.
Fuente: CSIC - Departamento de ComunicaciónEl investigador del CSIC y director del estudio, Manuel Torres, que trabaja en el Instituto de Física Aplicada (CSIC), en Madrid, apunta que "Van Gogh captó perfectamente la turbulencia de un fluido en alguno de sus cuadros más apasionados". “Estas obras alucinadas del artista reflejan la huella dactilar de la turbulencia con tal realismo que coinciden completamente con el modelo matemático de Kolmogorov”, detalla Torres.
En el trabajo se han analizado las fluctuaciones del campo de luminancias de los óleos del pintor como si fueran fluctuaciones del campo de velocidades de un fluido turbulento, por lo que los cambios de luminancia se asocian a los cambios de la temperatura virtual en el cuadro. Las diferencias de temperatura sugieren movimientos convectivos en un fluido que pueden conducir al régimen turbulento.
Torres señala que “Van Gogh parece ser el único pintor capaz de crear turbulencia con tal precisión matemática. Hemos examinado otras pinturas al parecer turbulentas de varios artistas y no encontramos ninguna evidencia de la teoría de Kolmogorov". “En contraste, al examinar obras con aparentes formas turbulentas como El grito de Edvard Munch, no es posible encontrar el escalamiento de Kolmogorov".
Torres destaca que “a simple vista, el patrón de la turbulencia se puede apreciar como remolinos de diversos tamaños, creados por el trabajo en el pincelado, presentes en las obras más eléctricas del pintor holandés, pero también en cuadros de otros autores”. ”Tras el análisis exhaustivo de distintas obras de otros pintores, sólo hemos encontrado pruebas en la obra de Van Gogh”, subraya.
Los investigadores digitalizaron distintas pinturas del pintor holandés y calcularon la probabilidad de que dos píxeles a cierta distancia tuvieran el mismo brillo o luminiscencia. Tras el análisis, confirmaron que varios de los trabajos de Van Gogh demuestran el escalamiento de Kolmogorov en la probabilidad de distribución de la luminiscencia.
El trabajo dirigido por Torres, del Instituto de Física Aplicada (CSIC), ha contado con la colaboración del investigador del CSIC Ming Bai, del Laboratorio de física de sistemas pequeños y nanotecnología, y José Luis Aragón y Gerardo Naumis, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Manuel Torres se licenció en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid y se doctoró en Física por la Universidad de Oviedo. Es investigador del CSIC desde 1987, y
actualmente trabaja en el Instituto de Física Aplicada (CSIC). Actualmente trabaja en física de sistemas biológicos e interacción entre arte y ciencia. Ha publicado dos trabajos en Nature y cinco en Physical Review Letters y ha sido destacado en Nature, en Science Now de la revista Science y en Focus de Physical Review Letters.
[Fuente: CSIC - Departamento de Comunicación.]

12 comentarios:

Anónimo dijo...

hola,

auquí una de las primeras visitas redirigidas de EL PAÍS ;)

me ha llamado mucho la atención la noticia, que había leido en EL PAÍS también acerca de la turbulencia en los cuadros de Van Gogh.

cómo es posible? se supone que una mente humana no puede reproducir semejante problema matemático sin el uso más que de su mente, y sin ningún cálculo... (soy doctor en física)

enhorabuena por el blog,

F. Vega

zs dijo...

No me extraña que la gente se vaya a investigar al extranjero. Y luego piden más dinero para investigación. Si un físico se dedica (con dinero público) a hacer esta clse de tonterias apaga y vamonos. Por favor, un poco de lucidez, solo un poquito

Anónimo dijo...

dice algo sobre el valor artístico de las pinturas?

dice algo sobre cómo interpretar la obra de van gogh?

o es que acaso se pretende dar un cierto carácter estético a determinadas teorías físicas?

Anónimo dijo...

Muy intersante. Hasta ahora sólo había oído que los pintores se habían adelantado en bastantes siglos a las teorías de la óptica y que estudiando su manera de representar las sombras se habían adelantado a los conocimientos cognitivos de la visión (que empezaron con la obra de David Marr, "Vision".

Todo este nuevo enfoque de algunos aspectos de lo que hay llamamos arte (o, mejor, objetos artísticos) debería hacernos reflexionar sobre qué tipo de fenómeno /evento / hecho, etc. es al que estamos apuntando cuando hablamos de ARTE en general.

Anónimo dijo...

Nos acercamos creo a la eterna pregunta que nos plantea la metafisica; ¿hum cual era esa puta pregunta?

Alejandro Pérez Ordóñez dijo...

Hola, F. Vega. Estoy convencido de que tú, como físico, eres capaz de ponderar mejor que nadie el verdadero alcance de la supuesta asociación entre la teoría de la turbulencia y los cuadros de Van Gogh. En todo caso, podríamos decir (como ya he respondido a Johnmerrick en su propio blog) que aquí se plantea el papel del Arte como medio de conocimiento, ya que se emplean dichos óleos como ejemplo de una plasmación práctica de un constructo teórico complejo. No obstante, creo que todo esto puede ser rizar mucho el rizo y que, efectivamente, se corre el riesgo evidente de no ser tomado en serio, como demuestran la mayoría de las reacciones reflejadas en estos comentarios, como el de ZS.
Pero para rizos rizados, el de mi paisano José Luis Guijarro, que llega a plantearse una interrogación epistemológica en torno al concepto de Arte a partir de estos presupuestos. Si alguien se atreve a secundarte, le daré la enhorabuena por semejante valentía. Vaya, al final vamos desde la Física hasta la Metafísica, casi. Interesante, sin duda.
Gracias a todos. :)

Anónimo dijo...

el tema me interesa y quizás mi anterior comentario fue demasiado escueto (en realidad fue sólo la lista de las preguntas que me vinieron a la cabeza en un primer momento, cuando leí el artículo)...

el escepticismo que se detila de esas preguntas viene por lo siguente:

1.- la pregunta acerca de si el arte puede aportar algún tipo de conocimiento tiene una historia
de siglos (que recoge cualquier manuel de estética y que no merece la pena recordar aquí) y mayor calado, y se desarrolla dentro de parámetros que no le son tan ajenos al propio quehacer artístico y a eso que se denomina "experiencia estética"

2.- sólo en un momento en el que la omnipresencia del "método científico" en una comprensión social del mismo que lo hipostasia sin más contemplaciones, puede plantearse esa pregunta sobre el "contenido de verdad" del arte bajo los criterios epistemológicos de un tipo de conocimiento que le es del todo ajeno.

eso hace que, así planteado, casi no tenga sentido hablar del valor cognoscitivo del arte, pues se identifica "conocimiento" con el producto específico de la ciencia, y ese producto sólo tiene validez dentro de sus propios parámetros de expresión. con lo que al arte no le es dado mostrar "verdades" de la ciencia como tales. pero, por otro lado, la ciencia puede decir poco sobre esas "verdades" que le son propias al arte y que se distinguen sólo en su propio lenguaje plástico, &c. (parece que también penrose encontró plasmadas en algunos dibujos de escher ciertas figuras de no recuerdo qué estructuras físicas... algo que, por lo dicho, no tiene peso alguno a la hora de apoyar quién sabe qué hipótesis, teorías, &c. y tampoco dice nada sobre el valor estético del arte ni su "contenido de verdad")

el artículo me parece muy interesante, y me alegro de poder encontrarlo aquí, pero sobre todo me interesa por cómo refleja la perplejidad que sige generando la pretensión de "verdad" que mueve (aún hoy, aunque cada vez menos) a muchos artistas y "estetas"...

Anónimo dijo...

Yo no he planteado "todavía" qué es el arte. Sólo quería saber si cuando empleábamos ese término estábamos señalando un mismo objeto (que subsiguientemente habría que describir y explicar, entrando quizás entonces en la metafísica de la que habla Alex).

Para unos, según creo, el término "arte" apunta a los objetos que hoy en día consideramos dignos de ese nombre: las "obras de arte". Sería, por tanto, el RESULTADO de una actividad humana guiada por una intención particular.

Para otros, ese término se refiere más bien a dicha ACTIVIDAD por sí misma (en su propia mismidad, que diría mi profe de filosofía del cole, Mossén Millán), a la que realiza intencionalmente el "artista" con el fin de crear los objetos arriba mencionados. La investigadora de arte, Ellen Dissanayake, afirma que el cogollo del arte está en la actividad del que intenta hacer algo "especial", por ejemplo.

Pero hay quien piensa también, que el arte apunta más bien a las impresiones que, por influjo social, mueven al RECEPTOR de la misma a considerar que algo vale como arte.

Finalmente, hay mucha gente ecléctica que se mueve en estos tres parámetros y, por tanto, nunca se sabe con certeza de qué evento/objeto están hablando en cada momento.

Como se ve, no quiero, por el momento, repito, pensar en una EXPLICACIÓN de lo que sea eso que llamamos arte. Me basta con que logremos ponernos de acuerdo en el objeto/evento al que señalamos con esa palabra.

¿De que manera afecta la teoría física de las turbulencias a las obras pintadas por Van Gogh? ¿Cómo integraba Van Gogh sus conocimientos de física en sus obras? ¿Cómo nuestro conocimento actual de las turbulencias afecta nuestra recepción e influye en nuestro concepto de arte al admirar un cuadro del pintor holandés?

Esas son las preguntas que a mí me interesan, por el momento (tripito lo del momento, porque si conseguimos aclararnos en esto, quizás podamos pasar al estadio de la descripción en OTRO MOMENTO).

Anónimo dijo...

este apunte Me parece muy interesante, pero he intentado obtener mas información y solo he encontrado la nota de prensa del CSIC. He buscado en la revista "Nature" a la que se hace referencia y en ella no aparece la reseña. ¿Alguien la ha visto?

Alejandro Pérez Ordóñez dijo...

Elena, el estudio aparece citado en el servidor de noticias de Nature.com, con fecha del 3 de julio de 2006, con las siguientes referencias (el texto completo sólo está disponible para suscriptores):

Van Gogh painted perfect turbulence
Philip Ball
SUMMARY: The disturbed artist intuited the deep forms of fluid flow.
CONTEXT: Vincent van Gogh is known for his chaotic paintings and similarly tumultuous state of mind. Now a mathematical analysis of his works reveals that the stormy patterns in many of...

News@Nature (03 Jul 2006) News

El enlace es el siguiente: http://www.nature.com/news/archive/060703.html

Saludos, y gracias.

Anónimo dijo...

Mi pregunta ahora (quizá menos imponente que la anterior, aunque en realidad no sé muy bien por qué) es si creeis que se considera lícito por parte de la filosofía de la crítica artistica interpretar obras con arreglo a parámetros actuales que nunca pudieron ser los de las autoras de las obras.

Leí hace tiempo el libro de Barbés, LAS DIABÓLICAS. Como su exposición de la maldad congénita de las mujeres me parecía exageradísima (para lo que es hoy políticamente correcto) interpreté la obra como un texto irónico contra el machismo de su época. Luego me enteré que el mismísimo Barbés era un misógino de cuidado, con lo que tuve que aceptar que mi interpretación era falsa y la cambié.

Conozco a una magnífica profesora de música, musicóloga y música también que no puede menos que tomarse el ALELUYA de Händel como una obra cómica que la hace sonreir y hasta reirse al escuchar las florituras trompeteras, timbaleras y hasta las voces superentrecortadas y amalgamadas en retruécanos barroquísimos. ¿Por qué su interpretación no es falsa? ¿Por qué puede presentar sus vivencias musicales sobre esta obra en debates doctos para tratar de ofrecer una nueva visión desmitificadora de esta pieza, mientras que yo he tenido que modificar mi primera interpretación de Barbés?

Lo mismo ocurre con las turbulencias achacadas a Van Gogh. Que yo sepa, el pintor holandés nunca se distinguió por ser un físico afamado con intuiciones precursoras sobre los fluidos. ¿Es lícito hacer este tipo de interpretaciones y publicarlas para que el mundo se asombre y hasta las adopte?

Todo este aparente galimatías sobre lo que es lícito y lo que no lo es, supongo que se solucionaría si PRIMERO nos pusiéramos de acuerdo en qué apuntamos cuando hablamos de ARTE (no se trata de DEFINIR el arte, ojo. Sólo apuntar en el mundo exterior al objeto, reacción, relación o lo que sea que creamos es lo que permite llamar ARTE, digamos, a una escoba colgada en una pared del M.O.M.A. y, en cambio, no a una escoba olvidada por los servicios de limpieza de ese mismo museo.

¡A ver si alguien entra al trapo!

Anónimo dijo...

Hola

No he leído el artículo, pero no creo que el científico quiera decir que Van Gogh conocía física de los fluidos y que se dedicó a aplicarla en sus obras porque eso sería bastante absurdo.

Para mí, más bien, e insisto, no he leído el artículo, creo que este tipo de reflexiones no son metafísicas sino que están relacionadas con la psicología cognitiva. Y en concreto sobre las diferentes formas de conocimiento y de describir la naturaleza.

Hay en los cuadros de Leonardo da Vinci, por ejemplo, observaciones sobre la estructuración del campo perceptivo y la fisiología del ojo que no fueron desarrolladas y explicadas científicamente hasta siglos después.

La pregunta sobre Van Gogh, que el artículo - que no he leído - debería plantear es si es posible que intuitivamente el cerebro humano pueda reconocer patrones complejos y expresarlos de forma mecánica o técnica (así evitamos la discusión sobre el "arte") sin haber conocido jamás ni por asomo las explicación científica de los principios, fuerzas o procesos que ha representado.

También creo que existe en diferentes épocas un caldo de cultivo general, un medio cultural que comparten artistas y científicos, y que es posible que ambos terrenos, el arte y la ciencia, que sabemos que utilizan hemisferios diferentes, estén tratando de describir y comprender simultáneamente los mismos fenómenos físicos, históricos, sociales, etc...

Creo que la respuesta a este tipo de cuestiones sobre las capacidades cognitivas del ser humano (no son metafísicas sino muy empíricas; por favor, que todo el mundo sabe que la metafísica ha muerto) es afirmativa. Tenemos cientos de ejemplos de ello. Incluso los más famosos científicos, ya sea leyenda o realidad, han descubierto las teorías y modelos más dispares a partir de una intuición, de un momento de revelación, que luego han tardado años en desarrollar siguiendo el método científico. ¡Eureka!

Un saludo.