24 junio 2013

Taller 'Introducción al estudio de las marcas de los canteros medievales'


El 29 de junio de 2013, en horario de 10:30 a 13:30 horas, tendrá lugar el taller "Introducción al estudio de las marcas de los canteros medievales", en el Centro de Grafología Sandra Cerro (C/ Alcalá, 20, 6º-60, Madrid). Será impartido por Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell (www.signoslapidarios.org) y tendrá un precio de 15 euros.
Información e inscripciones: sandra@sandracerro.com / www.sandracerro.com
[Fuente: El grafito histórico]

19 junio 2013

El CSIC saca a la luz la catedral medieval de Tusculum

Ortofoto de la iglesia de la Santísima Trinidad. [Foto: CSIC]
Tusculum fue devastada por su ciudad vecina, Roma, el 17 de abril de 1191. El sucesivo abandono de la ciudad ha permitido la conservación de sus restos que, desde 1994, están siendo estudiados en el marco de un proyecto internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En su última campaña, el equipo ha sacado a la luz los vestigios del principal templo de laciudad, la catedral de la Rocca, dedicada a la Santísima Trinidad.


Sus restos revelan que se trataba de un edificio de 17 metros de ancho por 24 metros de largo, distribuido en tres naves y un ábside orientado hacia el este. El templo presenta una gran riqueza decorativa: capiteles, columnas de mármol, fragmentos de mosaico y opus sectile con mármoles de diferentes colores, entre otros elementos. Para la investigadora del CSIC en la Escuela Española de Historia y Arqueología Leonor Peña-Chocarro, que dirige el proyecto, “la riqueza ornamental de la iglesia, resultado de una importante inversión económica, refleja su importante papel en el territorio”.

El templo se ubica dentro de la zona amurallada de la ciudad, donde también se han empezado a excavar recientemente los restos del palacio de los condes de Tusculum. A este linaje aristocrático pertenecieron algunos de los más importantes personajes de los siglos centrales de la Edad Media, como los tres papas que ocuparon la Cátedra de Pedro durante la primera mitad del siglo XI: Benedicto VIII, Juan XIX y Benedicto IX.

Terracota arquitectónica hallada durante
la excavación arqueológica. [Foto: CSIC]
La prosperidad de Tusculum, situada a unos 30 kilómetros de Roma, dio lugar a una rivalidad política y económica entre ellas. Tras varios intentos, Roma logró destruir y arrasar definitivamente la ciudad. La investigadora del CSIC Valeria Beolchini, que también participa en la investigación, cuenta: “Mientras que la vida en Roma continuó, la actividad de Tusculum cesó tras su destrucción, lo que ha permitido preservar intacta su historia y permite establecer paralelismos con la Roma de aquel periodo, poco conocida por las transformaciones posteriores que la ciudad sufrió a lo largo del tiempo”.

Para conocer el modo de vida económico, social y religioso, el proyecto Tusculum en época medieval: territorio, paisaje, economía y sociedad se enfoca desde un punto de vista multidisciplinar que incluye arqueólogos, arqueobiólogos, geólogos, topógrafos e ingenieros. Peña-Chocarro destaca el papel de la arqueobiología, que “está permitiendo la reconstrucción del paisaje y de la economía del territorio”.

La última campaña de investigación ha sido financiada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y cuenta con la participación de la Universidad de Roma “La Sapienza”, la de Chieti-Pescara y la de Módena y Reggio Emilia (todas ellas en Italia), y la Universidad de Zaragoza; así como la Sovrintendenza per i Beni Archeologici del Lazio, la XI Comunità Montana “Castelli Romani e Prenestini” y los ayuntamientos italianos del área: Frascati, Monte Porzio Catone, Montecompatri y Grottaferrata. Por último, también han colaborado en el proyecto un grupo de voluntarios locales (Gruppo Archeologico Latino) y otro de estudiantes procedentes de varias universidades españolas e italianas.

[Fuente: CSIC]

17 junio 2013

Cádiz, un nuevo punto de partida para el Camino de Santiago

Dunas del Chato (Cádiz) [Foto: Patronato Provincial de Turismo de Cádiz]
La Vía Augusta, conocida como la calzada romana más larga de la antigua Hispania romana, unía los Pirineos con Cádiz, pasando por el Mediterráneo y adentrándose en Andalucía por ciudades como Sevilla y Córdoba, hasta llegar a Cádiz.
En los últimos años esta vía jacobea ha generado cada vez más adeptos, pues los viajeros que acuden a la capital gaditana en demanda de información han ido aumentando. Así lo indican los miembros de la Asociación Gaditana Jacobea Vía Augusta de Cádiz, a cuya sede en la gaditana calle de Sopranis acuden peregrinos de todas partes (sobre todo extranjeros) en demanda de información y solicitando credenciales para iniciar su andadura. Porque son varios los caminos que llegan a Santiago y el de la Ruta de la Plata que comienza en Sevilla, puede recorrerse incluso desde mucho más al sur.

Dicha Asociación gaditana, se ha encargado de señalar la ruta con las clásicas flechas amarillas conectándola con la Vía de la Plata. De esta forma, el peregrino que lo desee puede comenzar su periplo a Santiago desde poblaciones de nuestra provincia gaditana, y concretamente desde la capital.

Trazado de la Vía Augusta por la provincia de Cádiz
[Imagen: Blog Entorno a Jerez]
El Camino empieza en la Catedral de Cádiz, auténtico kilómetro cero de la ruta a Santiago, y finaliza en la Catedral sevillana, en cuya Puerta de la Asunción puede admirar una estatua de Santiago peregrino. Fin y comienzo. Omega y Alfa, pues aquí finaliza el Camino desde Cádiz, la Vía Augusta, pero comienza la Vía de la Plata.

La distancia Cádiz-Sevilla por la ruta señalizada es de 190 kilómetros, dividida en siete etapas, siendo totalmente apto el trazado para bicicletas.

Entre los lugares más emblemáticos por los que atraviesa esta ruta jacobea se encuentran el Barrio de El Pópulo (Cádiz), la calle Real e Iglesia Mayor (San Fernando), la iglesia de San Sebastián (Puerto Real), el convento del Espíritu Santo (El Puerto), la iglesia de Santiago (Jerez), la zona de lagunas de El Cuervo, las Atalayas de Montújar o el Puente de Alcantarilla (entre Las Cabezas y Utrera), donde se puede ver sobre su pilar central la inscripción AVGVSTVS PONTEM, que confirma que el sendero sigue por el histórico camino de época romana. Finalmente se interna en Alcalá de Guadaíra y se dirige a Sevilla a través de su barrio de Santa Cruz para finalizar en la mayor catedral de la Cristiandad.

Las poblaciones por las que pasa el sendero son desde Cádiz, San Fernando, Puerto Real, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera hasta llegar a Sevilla, pasando por El Cuervo, Las Cabezas de San Juan, Lebrija, Utrera, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra. En estas dos últimas el sendero se divide, el viajero puede elegir entre ambas con rumbo a Sevilla a través de una de las poblaciones.

Concretamente en Cádiz ciudad, el sendero recorre lugares indispensables como la Catedral Vieja, en la Plaza Fray Félix, el antiguo teatro romano del Pópulo y el Arco de los Blancos. Continúa por el Barrio de Santa María y la antigua Cárcel Real, ahora Casa de Iberoamérica.

Cuando el viajero llega a San Fernando atraviesa la Calle Real, pilar base de la ruta, ya que conectaba a Cádiz con el resto de la península. Su nombre era Camino Real en la época de los romanos. La Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo, puede verse en esta parte del sendero, construida en el siglo XVIII, la que fue el primer lugar en el que los diputados de las primeras Cortes Constituyentes de España (1810) realizaron su juramento antes de trasladarse al teatro de la ciudad. Como dato curioso del viaje, en esta Iglesia se encuentra el Cristo de mayor relevancia de la ciudad, El Nazareno. Según cuenta la tradición, en 1751 su imagen fue hallada en el antiguo mesón del Duque, en un equipaje que dejaron dos viajeros italianos.

Entre las ciudades de San Fernando y Jerez de la Frontera, por donde pasa la ruta, atravesando Puerto Real y El Puerto de Santa María, se encontraría el Portus Gaditanus, una antigua población romana donde los antiguos viajeros de la Vía Augusta podían dejar sus ropajes y dar descanso a sus caballos. La ruta desde aquí, conducía a Las Tablas, pasando por Asta Regia, ahora Mesas de Asta, 11 kilómetros al oeste de Jerez de la Frontera, la cual también se ha señalado como antigua ubicación romana.

Sin embargo, y dada la importancia de Jerez, el camino ha sido señalizado de manera que el caminante puede hacer una parada en esta rica ciudad y pueda contemplar su Iglesia de Santiago, de estilo gótico, ubicada en la Plaza del mismo nombre. En otros lugares como Puerto Real, señalado como otra de las paradas posibles, pueden verse las conchas, colocadas por la Asociación Jacobea, que señalan que el viajero va por buen camino.

A su paso por El Puerto, el viajero se encuentra con el Puente de San Alejandro, antiguo puente que cruzaba el río Guadalete desde tiempos históricos. En esta parte de la Vía se encuentra el denominado Camino de Roma o Camino de los Romanos, donde actualmente puede verse un cartel reafirmando que la Vía Augusta pasaba por ahí.

Los lugares más paisajísticos y rurales de la ruta que el viajero puede ver son el Parque Metropolitano de Los Toruños y Pinar de la Algaida (entre Puerto Real y El Puerto de Santa María), la zona de Guadalcacín, con las Lagunas Saladas, reservas naturales como Chica o la Sierra de Gibalbín, que lleva al viajero por el sendero paralelo al río Guadalquivir.

En Mesas de Asta se dice que en su zona más alta, en esta parte del camino, hace 3.000 años quien miraba al horizonte podía ver el mar. Hoy no se ve pero existen aún restos de él presentes en la zona, como indica la existencia de conchas marinas.

En el tramo de la Sierra de Gibalbín se han encontrado cuatro villas romanas antiguas: Romanina Alta, Haza de la Torre, Fuente de Salud y La Isleta. Muchas de estas villas servían para los romanos como posadas o mansios para descansar en su camino por la Vía Augusta.

La frontera que separa las provincias de Cádiz y Sevilla era uno de los lugares más significativos donde los romanos hacían una de las paradas de su viaje. En ella se sitúa El Cuervo, donde se encontraba una de las Casas de Postas, lugares que servían de reposo y descanso para los viajeros y sus animales de la Vía Augusta.

La ruta también atraviesa Las Cabezas de San Juan, donde pueden verse las Atalayas de Montújar. Según los historiadores estas torres fueron construidas antes de la llegada de los romanos, en concreto por el general cartaginés Aníbal. Sin embargo, posteriormente fueron heredadas por los árabes quienes les darían su nombre actual.

Desde Utrera a Sevilla, el camino se divide en dos variantes que el viajero puede elegir para proseguir su camino en la ruta. Ambos caminos están señalizados. Por esta zona se encuentra el ya citado Puente de las Alcantarillas.

Puente de Alcantarilla, entre Las Cabezas y Utrera (Sevilla)
[Imagen: Blog Entorno a Jerez]
El punto final del sendero es la Catedral de Sevilla, de estilo gótico tardío, una impresionante construcción que el viajero no debe perderse por su riqueza arquitectónica y monumental. Es aquí donde la Vía Augusta se conecta con la Vía de la Plata. Aunque la calzada romana, la más larga jamás construida en España, prosigue hasta Los Pirineos, la unión de la Vía Augusta con la de La Plata supone el trayecto más largo para llegar a Santiago de entre los peninsulares. Según la Asociación Gaditana Jacobea Vía Augusta, cada vez hay más peregrinos que parten desde Cádiz con rumbo al Camino de Santiago.


La Vía Augusta original es la calzada romana más larga de la antigua Hispania (España) con una longitud de 1500 kilómetros que discurrían desde Los Pirineos hasta Gades (Cádiz). Esta vía fue construida por los romanos para conectar la sede del imperio, Roma, con el sur de España. La calzada pasaba por Híspalis (Sevilla), pasaba también por Córdoba y conectada con Cartagena desde donde se recorre el resto de la vía a través de la costa mediterránea.

La Vía Augusta se citaba en el denominado Itinerario Antonino, y se describía así como eje principal de la red viaria entre la Hispania romana y la misma Roma. Se comunicaba con la Via Domitia, la cual a través de la Galia Narbonense enlazaba con la Ciudad Eterna. El nombre original de esta vía era Vía Augusta Julia, honrando a los emperadores Julio César y Augusto, interventores de la construcción de este camino hacia finales del siglo I a.C.

Su nombre ha quedado en el callejero urbano de la ciudad de Cádiz, la antigua Gades: Vía Augusta Julia, que es la que conecta la ciudad de Cádiz a través del istmo con San Fernando, su última calle en el espacio, la más antigua en el tiempo.

Más información:
www.asociaciongaditanajacobea.org

[Fuente: Patronato Provincial de Turismo de Cádiz]