Este conjunto era originariamente un asentamiento constituido por una mezquita, con un patio y un muro que rodeaba todo el perímetro y en el que se utilizó un tipo de cerámica propia de la última etapa de la corte omeya y de los primeros reinos de taifas, lo que permite datarlo entre finales del siglo X y principios del XI.
Pese a su readaptación y posterior transformación en cortijo, realizada en 1552, la mezquita conserva los contrafuertes de los muros coronados por canecillos que ofrecen una imagen cerrada al exterior y completamente desornamentada, característica de la arquitectura medieval y especialmente de la islámica.
Actualmente la mezquita consta de dos partes: el sahn, de estructura cuadrangular construida en mampostería, que delimita el espacio del patio y que es el lugar donde se ubicaba la sabil o fuente de las abluciones, y el haram, definido mediante tres naves paralelas al muro de la qibla y que conserva algunos de los arcos de herradura de separación de las naves, semejantes a los que pueden encontrarse en la mezquita de Córdoba o en la de Madinat al Zahra'.La mezquita está situada en un medio rural que ni en la actualidad ni en la Edad Media parece haber estado densamente poblado y aparentemente aislada de un núcleo de población. Esta circunstancia resulta aún más sorprendente teniendo en cuenta que la sala de oración tiene cerca de 400 m2, por lo que difícilmente se puede identificar como una simple mezquita rural.
Su estado de conservación es excepcional, pues sus muros fueron reutilizados y embutidos en la obra de un moderno cortijo, hoy abandonado y parcialmente arruinado. Sus restos se conservan en algunas zonas hasta la cornisa, situada a una altura de algo más de cinco metros. Sorprende que un edificio de tales características, hubiera pasado desapercibido hasta hace pocos años, más aún con el topónimo “Las Mezquitas” como denominación del cortijo en el que se encuentra.
[Fuente: Junta de Andalucía y elaboración propia]
3 comentarios:
como historiadora del arte me alegro al descubrir tu blog, un saludo
Acabo de descubrir tu blog y me parece muy interesante.Estoy estudiando primero de Historia del Arte en la facultad y también digo "Sí a la Historia del Arte" :).
María, espero que "tu descubrimiento" te siga resultando de interés y acaso de alguna utilidad. Por tu entusiasmo deduzco que comienzas tus estudios con auténtica vocación; te felicito, pues esto es lo que te garantiza un buen futuro por delante. Ánimo, y muchas gracias. Saludos :-)
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