Las obras de remodelación de la calle Alhóndiga, en el centro histórico de Granada, están haciendo aflorar los restos arqueológicos de lo que podría ser el primer matadero de la época cristiana de la capital granadina, que los historiadores habían señalado que podría encontrarse en la que ahora se conoce como plaza de Campo Verde (antes conocida como la plaza del matadero). Los primeros sondeos dieron como resultado la presencia de una serie de pavimentos de tierra y una canalización que podría tratarse de una acequia, posiblemente la denominada acequia del Santo Espíritu, que parte desde el río Darro, pero además afloraban restos de lo que podría ser una construcción de los principios de la presencia cristiana en la ciudad, es decir poco después del año 1500. La teoría indica que tiene todas las papeletas para que se trate del primer matadero de la época cristiana. Los trabajos arqueológicos están siendo llevados a cabo por Antonio Montes Rivas.
El matadero funcionó desde los inicios del siglo XVI hasta mediados del siglo XIX, cuando la mayor presencia de edificios alrededor de esta zona obligó a cambiarlo de lugar para evitar malos olores y problemas de enfermedades. Fue entonces cuando se trasladó a lo que después se llamó la lonja, en la zona del Violón (donde sus restos han estado situados hasta que se retiraron para la construcción del aparcamiento), una estructura de columnas que soportaban un tejado inclinado con un pilar en el interior.
El espacio donde han aflorado los restos arqueológicos de la calle Alhóndiga han sido vallados y tapados a la vista de los viandantes, e incluso ese espacio se ha segregado de lo que es la obra general de la calle. Ahora se acometen los trabajos de documentación y primeras investigaciones sobre los restos encontrados, a cargo del arqueólogo Antonio Montes Rivas.
La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía será quien tenga la última palabra sobre qué hay que hacer con ellos, si se documentan, estudian y después se tapan, o tienen que ser retirados o incluso mantenido en su lugar pero a la vista, lo que supondría modificar el proyecto existente de remodelación de la plaza, incluido en los trabajos que se realizan en toda la calle, desde Trinidad a Recogidas.
Los comerciantes y vecinos de la zona, al igual que los responsables municipales temían que el descubrimiento de restos arqueológicos pudiesen llevar a la paralización de las obras, pero el lugar donde se han encontrado no está en la vía principal, en lo que ahora es calzada o acera, sino que está en el interior de la plaza. Esta circunstancia favorece que las obras puedan continuar si dejan de lado este espacio arqueológico. Lo que sí provocarán es el retraso en la finalización completa de la obra, aunque el paso de ciudadanos y la terminación de los pavimentos, no tiene por qué alterarse en sus plazos. Por otra parte, los responsables de la Policía Autonómica, que se negaban a retirar los coches policiales de sus aparcamientos en la plaza de Campo Verde, ya han llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento y han retirado sus vehículos, por lo que las excavadoras ya han acometido la retirada del viejo pavimento y a realizar las primeras zanjas.
[Fuentes: Diario Ideal de Granada, Blog Arqueología y Patrimonio y elaboración propia.]
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