De todos es sabido el terrible desastre que ha supuesto para el patrimonio natural europeo y mundial el salvaje asalto del ladrillo a las costas españolas en los últimos años. Algo que ha causado verdadero escándalo hasta en el propio Parlamento Europeo. Sin embargo, es bastante menos conocido que algo bastante similar ha sucedido en no pocos puntos de España con el patrimonio histórico-artístico. Uno de los lugares donde se ha producido una degradación verdaderamente apabullante es Sanlúcar de Barrameda, ciudad de la que, como sabéis, salió Colón en su tercer y cuarto viaje hasta alcanzar las costas americanas, y punto clave durante dos siglos del comercio mundial al ser el puerto de carga efectivo de Sevilla. Sanlúcar hasta hace unos veinte años poseía uno de los cascos históricos-artísticos más importantes y singulares de Andalucía, lo cual le valió ser considerado como Conjunto Histórico-Artístico en 1973. En los últimos años, y apesar de estar protegido legalmente su núcleo histórico, consistorios de todo pelaje político, Junta de Andalucía y Gobierno Central, han permitido la devastación de una parte importantísima de ese riquísimo patrimonio a manos de constructores sin escrúpulos. Durante estas dos tristes décadas, al suelo han ido casas-palacio y bodegas tricentenarias, se ha machacado el corazón verde compuesto de huertas, jardines y navazos, se ha alterado hasta al ridículo la traza de la arquitectura popular sanluqueña. Pues bien, una de las joyas más emblemáticas de ese patrimonio hoy está amenazada. Se trata de un edificio formidable -tanto en dimensiones como en calidad arquitectónica- de los siglos XVII y XVIII, ejemplar casi único de lo que era una casa-palacio de un Cargador de Indias. Los antiguos propietarios, la familia de origen irlandés Arizón, tuvieron un papel clave en el desarrollo del comercio y la industria naval entre Cataluña, Andalucía y América en los siglos XVII y XVIII, como han demostrado los trabajos de Carlos Martínez-Shaw. Si queremos entender el papel de los capitales americanos en la emergencia de la industria moderna del vino en el Marco de Jerez, hemos de contar necesariamente con la historia de su familia y de su patrimonio. El conjunto arquitectónico es, por tanto, no solo de un monumental valor histórico-artístico, sino también un testigo único cuya pérdida sería irreparable para los historiadores profesionales, ya sean del arte, de la economía o del vino. Desgraciadamente todo indica que, si no lo remediamos entre todos, estamos abocados a la casi completa destrucción de la casa. Después de haber sido comprada por una empresa con base en Madrid hace casi dos décadas, y sometida a un premeditado abandono durante todo ese tiempo, ayuntamiento sanluqueño y Junta de Andalucía premian a los especuladores aprobando un proyecto de "rehabilitación" que consiste -ni más ni menos- en construir 80 monísimos pisos. Falta poco tiempo para que entren las máquinas y conviertan en un monigote lo que mal que bien se ha mantenido en pie durante más de trescientos años. Es por ese motivo que os pido encarecidamente, como favor personal, que os unáis a la campaña de firmas que Aula Gerión ha iniciado para intentar salvar este edificio emblemático del patrimonio mundial. Aula Gerion es una asociación ejemplar de estudios históricos locales, devenida por las circunstancias en el único grupo que ha intentado impedir tanta barbarie en Sanlúcar. Lo podéis hacer a través de este formulario de adhesión:
http://www.gerionsanlucar.com/SalvemosArizon/Manifiesto_Arizon_Ciberaccion.htm
Os puedo decir que, en no pocos ocasiones, sus miembros han arriesgado la integridad física: el narcoladrillo no se anda con chiquitas. En esta ocasión, y dada la importancia del asunto, se pretende que la protesta tenga relevancia internacional, con lo que las firmas de adhesión a la campaña serán enviadas no sólo a la Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía y al Ministro de Cultura, sino también al Presidente del Parlamento Europeo y a la Comisión de Cultura y Educación de dicha institución. Por lo tanto, y como comprenderéis, tan importantes o más que las adhesiones personales son las de colectivos e instituciones a nivel nacional e internacional. Así que no sólo os pido la mayor difusión a traves de listas de correo, blogs o simplemente reenviando este mismo mensaje, sino también hacer un esfuerzo para implicar a aquellos colectivos e instituciones en las que trabajéis o tengáis contacto. Por supuesto, todo lo que sea contactos con los medios de comunicación son bienvenidos. Sé que es un atraco, pero creo que está de sobra acreditado que la cosa escapa a un tema meramente local. Puede ser una magnífica ocasión para decir hasta aquí hemos llegado con la destrucción salvaje del patrimonio de todos. Nos jugamos mucho.
http://www.gerionsanlucar.com/SalvemosArizon/Manifiesto_Arizon_Ciberaccion.htm
Os puedo decir que, en no pocos ocasiones, sus miembros han arriesgado la integridad física: el narcoladrillo no se anda con chiquitas. En esta ocasión, y dada la importancia del asunto, se pretende que la protesta tenga relevancia internacional, con lo que las firmas de adhesión a la campaña serán enviadas no sólo a la Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía y al Ministro de Cultura, sino también al Presidente del Parlamento Europeo y a la Comisión de Cultura y Educación de dicha institución. Por lo tanto, y como comprenderéis, tan importantes o más que las adhesiones personales son las de colectivos e instituciones a nivel nacional e internacional. Así que no sólo os pido la mayor difusión a traves de listas de correo, blogs o simplemente reenviando este mismo mensaje, sino también hacer un esfuerzo para implicar a aquellos colectivos e instituciones en las que trabajéis o tengáis contacto. Por supuesto, todo lo que sea contactos con los medios de comunicación son bienvenidos. Sé que es un atraco, pero creo que está de sobra acreditado que la cosa escapa a un tema meramente local. Puede ser una magnífica ocasión para decir hasta aquí hemos llegado con la destrucción salvaje del patrimonio de todos. Nos jugamos mucho.
Álvaro Girón Sierra
Director del Departamento de Historia de la Ciencia
Institución Milá y Fontanals
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
4 comentarios:
Mil gracias por haber difundido este verdadero escándalo. Lo cierto es que nos enfrentamos a un grupo de especuladores bien pertrechados, y con buenos apoyos mediáticos y políticos. Por eso es importante todo el apoyo. No es un tema meramente local. Si en Sanlúcar se puede convertir un B.I.C. con categoría de Monumento en un hormiguero de pisos, mañana puede hacerse una barbaridad semejante en otro punto de España. No podemos dejar que se establezca este peligroso precedente.
Gracias a ti, Álvaro, que has sido quien ha dado una de las primeras voces de alarma; yo no soy más que uno de tus ecos. Si los que trabajamos en patrimonio histórico no nos moviésemos en estas situaciones, quién lo iba a hacer si no. Me están llegando respuestas privadas de gente que está apoyando con su firma esta lucha y que también comprenden su trascendencia. Espero que lo consigamos y todo esto sirva para algo, o de lo contrario cualquier día la Alhambra se convierte en una urbanización de adosados de lujo o la Mezquita de Córdoba en un aparcamiento subterráneo... Eso sí, me alegra ver en la página web de Aula Gerión que el ayuntamiento sanluqueño se implica en esta causa: no siempre los políticos comprenden estas cuestiones y ya son demasiados los casos en los que el capital económico demuestra su verdadero poder. Ánimo y gracias de nuevo.
Bueno, la realidad es algo más siniestra. La actual alcaldesa (PSOE), mientras estaba en la oposición apoyaba los puntos de vista de Aula Gerión. Incluso llego a participar en una de sus acciones de proesta. Pero hete aquí que desde que llegó al poder se ha impuesto el silencio sobre el asunto. Creo, sinceramente, que podía haber presionado a sus compañeros de partido en la Junta de Andalucía. Espero que el extenso apoyo que alcanzará la campaña (unas 3000 firmas contando con las conseguidas a pie de calle en el propio Sanlúcar), le hará reflexionar.
Ya me extrañaba a mí...
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