El historiador del arte Domingo Sánchez-Mesa Martín. [Foto: IDEAL] |
El pasado sábado 5 de octubre de 2013 falleció a consecuencia de una larga
enfermedad el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de
Granada Domingo Sánchez-Mesa Martín, quien fuera hijo del insigne
imaginero granadino. El historiador fue enterrado en su localidad
natal de Churriana de la Vega. Académico de Bellas Artes de Granada y
especialista, entre otros autores, en Alonso Cano y la imaginería
barroca granadina, Domingo Sánchez-Mesa Martín fue el principal valedor
de la obra de su padre, el reconocido imaginero granadino, y también un
ferviente defensor del patrimonio histórico y artístico de la ciudad de
Granada, de ahí que se viera envuelto en innumerables polémicas sobre
cuestiones patrimoniales. Sánchez-Mesa Martín fue también decano de la
Facultad de Bellas Artes.
Fue autor de innumerables artículos y publicaciones
relacionadas con el barroco y la imaginería, especialmente de la
granadina, con un buen número de obras dedicadas a Alonso Cano y Pedro
de Mena, así como del arte religioso en general. Tampoco olvidó en sus
estudios el patrimonio malagueño, con obras dedicadas a las esculturas y
artistas de la ciudad andaluza, y también dedicó un amplio número de
publicaciones al arte del siglo XIX, entre ellas algunas dedicadas a
Manuel Gómez-Moreno y a José María Rodríguez-Acosta. En este sentido,
perteneció a la Fundación Rodríguez-Acosta como asesor y patrono. Entre
sus libros editados destacan 'Un paseo por Granada' y 'Picasso'.
Domingo Sánchez-Mesa Martín tenía un concepto humanista del
patrimonio y la creación artística. «Una de las principales funciones
del arte es educar, es decir, la intervención del arte en la pedagogía
va más allá que lo que podríamos considerar que es educar al hombre sólo
para que pueda ser artista, porque así podremos llegar a la formación
de un espíritu libre, equilibrado, responsable y respetuoso», declaraba
el historiador. El granadino consideraba que «la principal misión del arte
en una sociedad injusta y despersonalizada es transformarla. Por eso
cuando denuncio lo que considero graves atentados al patrimonio no lo
hago sólo por defender la obra de arte en sí, sino por defender la
importancia social que ésta debería cumplir en la elevación de la propia
dignidad del ser humano».
En cuanto a la política patrimonial granadina,
Sánchez-Mesa, señaló: «Me niego a aceptar que la defensa de la dimensión
de lo estético sea la responsable del retraso vergonzante en el que
social y económicamente está Granada y sobre todo, pienso que una ciudad
no es un ente hibernado en la historia del pasado, sino un ente vivo y
como tal cambiante, con pasado, presente y futuro». «Es socialmente
injusto rodear al hombre de productos que las nuevas técnicas han hecho
asequibles pero que están faltos de esa dimensión de lo estético», creía
el historiador.
[Fuente: IDEAL]
No hay comentarios:
Publicar un comentario